No se rían. El arte de leer es como el arte de hacer el amor.
Ambos artes son estados de integración, de unidad, de interacción, de comunicación con otro ser, es decir, estos se
encuentran en comunión. Cuando leemos estamos en comunión con los personajes, cuando hacemos el amor lo estamos con quién amamos.
Podemos definir que todo proceso tiene etapas de preparación, desarrollo, y resultado o final, y es aquí donde deseo detenerme en este análisis y comparación de estos artes.
Todos entendemos y sabemos que para hacer el amor con arte es deseable un preludio que se inicia con la mirada, la voz, los gestos de atracción e insinuación. Esto puede comenzar tan temprano como la elección de la vestimenta, para una cena previa a la luz de las velas, acompañada de música romántica y un buen vino para beberlo con moderación. Lo que realmente hace esta pareja es ahuyentar los problemas de la realidad, los ajetreos cotidianos y aislarse del mundo, para dedicarse en cuerpo y alma el uno al otro.
Sí, para leer con arte también necesitamos un preámbulo que se inicia buscando un lugar cómodo, iluminado, silencioso, apartándose de los ruidos, interrupciones y concentrarse para hacer caso omiso de lo que nos rodea. Para introducirse en el mundo que nos presenta el libro, debemos abandonar la realidad en que vivimos. Una buena práctica es leer o releer el título del libro. Si se inicia su lectura, pensar y meditar en lo que nos evoca el título, nos ayudará a entrar en ese mundo nuevo; si vamos a continuar la lectura iniciada a otra hora u otro día, rememorar los acontecimientos y visualizar los personajes y el lugar de la acción nos hará llegar rápidamente al inicio de leer con arte, estaremos como quien dice el uno para el otro en cuerpo y alma con el libro. ¿Y por qué no acariciarlo y percibir su olor? ¡Me he sorprendido haciéndolo!
Dijimos anteriormente que luego de la preparación, entramos en el desarrollo del proceso.
Ustedes se preguntarán: ¿Cuál es la analogía con el Arte de leer? Bueno, durante la lectura con arte del cuento, novela, o poema, también utilizamos nuestros cinco sentidos para imaginarnos lo que nos transmite el narrador, y en sus palabras, frases, versos, párrafos y capítulos, nos entrega amor como alimento de nuestro espíritu. Los lectores le retribuimos leyendo la obra.
En ambos artes se refieren al disfrute que culmina el proceso. Tanto el arte de amar como el de leer, tienen un final, luego de pasar por un clímax de goce o disfrute. Podríamos decir que se produce la entrega total del sentimiento de amor. En ambos, después del clímax y final, se experimenta también una etapa de vuelta a la realidad, que en el caso del arte de amar se hace con preocupación por el otro y en el del arte de leer se considera y medita lo que nos comunicó el autor.
Ahora he tomado conciencia por qué a mi primer libro de cuentos lo titulé: “Orgasmo de colores, cuentos inolvidables”.
MARCOS CONCHA VALENCIA. En 2009 fue Presidente del Círculo de Escritores de V Región, Chile. El 2010 cursa y obtiene el diplomado "Literatura y vida" en la Universidad del Desarrollo de Santiago. Ha escrito dos libros de cuentos: 2004 "Orgasmos de colores. Cuentos inolvidables" (Este libro fue premiado como el mejor libro Regional de 2004 por el Circulo de Críticos de arte de Valparaíso), 2009 "Balada de un loco". Participa en varias antologías a nivel Región de Valparaíso. Colabora en el diario El Mercurio de Valparaíso, Chile.
1 comentario:
coincido, después de leer esto reflexioné sobre los libros leídos.. y es cierto!, desde las muy buenas sensaciones hasta las no tanto!
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