Es un lugar oscuro y sin ventanas.
Pero estoy bien, créeme.
Ya no tengo más miedo.
Tuve miedo hace un rato, no lo niego,
Cuando estalló
El timbre del teléfono.
Y tratamos de huir hacia la noche
Sabiendo que era tarde.
Ya no me duele nada.
Sí, primero sentí la quemadura
Aquí en el lado izquierdo.
Después sangre en la boca
Y el estremecimiento.
Pero ahora nada, nada.
Me han sacado la ropa, los zapatos,
Y me envolvieron todo
En este trapo blanco.
Pero no tengo frío, no te aflijas,
Estoy tapado.
No siento nada, nada.
Me he cubierto de polvo poco a poco.
Me he cubierto los ojos,
La boca y todo el cuerpo
Con esta tierra tibia.
No necesito nada.
Con la tierra cayeron las semillas
Que brotarán seguro
En esta primavera
Con flores y yuyitos.
Ya no me importa nada.
En flores y yuyitos seré otro
En esta primavera.
Creceré de mí mismo
Veré otra vez el cielo.
No me hace falta nada.
Ni siquiera tus brazo tan queridos
Que nunca me abrazaron.
La raíz de algún árbol
Abrazará muy pronto
Con amor mi cintura.
Y ya no quiero nada.
No quiero ni encontrarte ni perderte.
Quedate y seguí sola. Buscá dentro
De vos, podés hacerlo.
Ya no sirvo de nada.
Pero vos sí servís, porque estás viva.
Por mí no te preocupes.
No me extrañes, querida.
El cielo ha terminado.
Es un lugar un oscuro y sin ventanas.
Pero estoy bien, créeme.
Yo abajo de la tierra.
Vos arriba.
Y que el sol y la lluvia te acompañen.
(Argentina, 1935/2002)
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