Nos moríamos de risa, porque vos nunca jugabas con nosotros.
Qué hermoso eras, cuando jugabas con nosotros.
Más tarde, esa siesta, le dijiste a mamá que se quedara tranquila, que la comida había alcanzado. Que habíamos jugado al ejército.
Al rato, fuiste a abrir el portón que daba al patio grande y yo salí corriendo, porque la siesta había terminado. Decidí de inmediato que correr es más lindo que hacer fila y pararse firme.
Jugamos muchas veces más al ejército, pero al poco tiempo dejó de gustarme ese juego. Vos siempre eras el General. Y al General nunca le tocaba ración.
Juan Solá
(Argentina, 1989)
De la novela «Invisible» (2020)
2 comentarios:
Excelente.
Hermoso espacio! Gracias !
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